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Sobre los Dibujos y trampantojos de Francisco Velásquez
La pintura de trampantojos (la trampa al ojo) en la alta decoración desde hace mucho tiempo es un reclamo para quienes con buen gusto u ojo profesional pretenden realzar la belleza de un ambiente. Se trata de realizar, por ejemplo una ventana en donde es imposible que halla una, de imitar el cielo donde solo hay cemento o de tener una imitación hecha a mano de una obra plástica famosa en las dimensiones y el lugar que elijamos.
El dibujo en todas sus facetas; el metódico y exacto, que se obliga a imitar un modelo, el basado en minúsculas cuadrículas, o el libre y creativo que va donde decide o donde quieren los sueños; Todos ellos nacen de un pulso sensible y dedicado entrenado por más de dos décadas de infatigable recorrido y junto con la armonía del color forman una infinita gama de posibilidades que se prestan de manera profesional para múltiples soluciones de la alta decoración.
Las muestras fotográficas de trabajos realizados que se muestran en esta página virtual son unos cuantos ejemplos de lo que se puede hacer sin importar la superficie, ni las dimensiones o medidas en las que se quiera realizar la pintura o el dibujo, sea que se imite algo ya hecho o se trate de crear un nuevo tema o diseño.
Todo esto con la garantía de los mejores materiales y el buen hacer de este maestro que lo mismo es capaz de restaurar o rehabilitar que de reproducir con exactitud, de diseñar y crear, de resumir en una simple caricatura un tema o de elaborar complejas composiciones cromáticas originales.
Sandro Rivadeneira.
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